
La cebolla mengua mucho al deshidratar, pero el resultado merece la pena, ,con carne, con queso, en especial el queso de cabra, con salchichas, con hamburguesas, y con lo que tu imaginación alcance.

Solo necesitamos ;
2 kg. de cebolla pelada y limpia
2 cucharas soperas de azúcar morena
Sal al gusto
Un poco de agua
3 cucharas soperas de AOVE
Se cortan las cebollas por la mitad, y luego en finas rodajas, en una sartén amplia se pone el AOVE y un poco de sal, la pimienta en grano, y se deja sudar lentamente, hasta que este transparente.
Ahora se añade el azúcar, y se cubre apenas con agua, el fuego sigue bajito, así se impregna toda la cebolla con el azúcar, una vez evaporizado el agua, y con cuidado que no se queme, ( se echaría todo a perder) moviendo a menudo.
Se va caramelizando poco a poco, hay que tener paciencia, el tiempo varia según el fuego y la calidad de la cebolla, pero calcula por lo menos 40 minutos después de evaporar el agua, la textura es como de sirope o miel de caña.
Una vez terminado, pongo la sartén un poco inclinada, y se escurre el exceso de aceite, se deja enfriar y se guarda en el frigorífico en un tuper
A la hora de consumir, se saca del frigorífico , un par de horas antes, o se calienta en el micro, esta buena a.temperatura ambiente, templada y caliente, solo queda decidir con que lo acompañas.
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Esta cuchara salera tambien es del mercadillo de segunda mano en Maracena., y por 2 Euros. |
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